Los trastornos temporomandibulares (TTM) son un grupo de condiciones musculoesqueléticas craneofaciales, cuya prevalencia se estima entre el 20% y el 40% en la población general, y que afecta negativamente funciones vitales tales como el habla, la masticación, la visión, y la audición; así mismo, el dolor y la limitación funcional en la región craneofacial puede resultar en dolor crónico, discapacidad, y afectación psicosocial del paciente. A pesar de que los TTM se han reconocido a nivel de la odontología y la medicina como condiciones complejas, la educación del profesional en salud sobre el tema es limitada y fragmentada. En el campo de la ortodoncia, los pacientes que buscan una mejora estética y funcional de sus dientes y de sus estructuras asociadas se han incrementado, dado el avance en la tecnología y el mejoramiento del acceso al tratamiento. Sin embargo, considerando que el tratamiento ortodóntico se ejecuta en periodos de meses y, en ocasiones, años, la probabilidad de que los pacientes experimenten signos y síntomas de TTM durante y/o después de concluido el tratamiento es alta, siendo además posible que en ocasiones se señale al mismo como el desencadenante del problema. Por este motivo, es importante determinar los factores involucrados en las relaciones de causa-efecto que se pueden presentar al momento de discutir el papel de la oclusión en el desarrollo de TTM, y en el contexto de la ortodoncia clínica. Adicionalmente, la evidencia actual sugiere que los pacientes que buscan tratamiento ortodóntico presentan una alta prevalencia de signos y síntomas de TTM, con una mayor afectación de las mujeres y las personas mayores de 18 años. Por lo tanto, el objetivo de esta ponencia es discutir la mejor evidencia disponible respecto de la relación entre la ortodoncia, las maloclusiones dentales, y los TTM, con el fin de abordar aspectos relevantes dentro del conocimiento sobre el tema, sus paradigmas, y del cómo las diferentes especialidades odontológicas pueden reconocer los aspectos fundamentales de esta relación para la toma de decisiones clínicas integrales, y colaborativas, en el mejor interés de la salud de los pacientes. Para lograr este objetivo, se realizará una ponencia bajo el esquema de revisión estructurada de la evidencia clínicamente relevante, con una crítica objetiva de la misma, y con el acompañamiento de experiencias clínicas relevantes para el desarrollo y comprensión del tema por parte de los participantes.